Ya estaba todo preparado, todos nos teníamos ganas pero ninguno se animaba. La cosa que planeamos todo: yo me fui a la pieza del fondo con mi esposa y me puse a apretar. En plena calentura le saqué una teta y se la empecé a chupar cuando de repente entró mi hermano y haciéndose el sorprendido dijo ¡Perdón, pensé que estabas solo!!!!!!!!!!!!
Y cuando hizo el amague de irse, simulaba que la puerta no se abría.
Mi señora se quedó dura, no sabía que hacer y yo le seguí chupando la teta mientras el otro se desesperaba por abrir la puerta que estaba abierta hacía rato. Yo te ayudo, dijo ella inocente, y cuando se acercó a la puerta yo la agarré de la espalda, les pelé sus dos enormes senos y le pedí a mi hermano que se los chupe. No, no!!!!!!! Dijo ella, entonces el se retiró pensando que la estaba ofendiendo y ella le agarró la cabeza, le llevó la boca a sus pezones y seguía diciendo: ¡No, no!!!!!!!!!!
Ella daba vuelta su cuello y me besaba en la boca mientras yo subía sus polleras negras y le acariciaba las nalgas. De pronto retrocedió unos pasos con cara desorbitada. ¡nunca pensé hacer esto!, dijo. Caminó hacia atrás y se recostó sobre el sofá. ¡es realmente increible!, repitió, soy una chica con una crianza super tradicional, re cristiana... y siguió con sus ojos desorbitados y sus pechos al aire recostada en el sofá.
nos quedamos todos duros cinco minutos que fueron eternos. Nadie atinó a decir una palabra. Yo di el primer paso acercándome. Me arrodillé a su lado unos instantes hasta que ella me besó, baje a sus pechos y mi hermano subiendo su pollera la hizo acabar a los lengüetazos. Después de esto se incorporó y dijo: apuremonos que estamos demorando mucho y tu señora va a desconfiar. Y salimos re al palo. Ella se acomodó un poco la ropa y salimos como si no hubiera pasado nada
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